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"Given 5" fue mi espejo


Hace aproximadamente tres semanas terminé mi relectura del tomo 5 de "Given" y, a diferencia de mi primera lectura, esta vez quedé completamente destrozado, ya que fue como mirarse a un espejo y recibir unas pequeñas pero preciosas palabras de aliento.


A decir verdad, siento que es la primera vez que me veo fuertemente identificado en una historia de ficción, y en este caso, el espejo fue la relación que mantenían los personajes de Akihiko y Ugetsu...


Que la persona que tanto amabas te corte, y luego tener que vivir bajo su techo por no tener a dónde ir, estar aferrado a una mínima esperanza donde podía volver con él, observar cómo se iba con otros hombres y lastimarnos mutuamente... Fue bastante fuerte, no podía dejar de sentir ese terrible nudo en la boca del estómago, o peor aún, esa sensación de cuando tu estómago se convierte en un agujero negro que amenaza con consumirte desde adentro.


Ese tomo tocó mis fibras más sensibles, tanto, que no pude contener el llanto y me eché a llorar, porque, a pesar de asegurarle a mis amigos que me encuentro bien y que lo estoy superando, no es del todo cierto. Hay días donde me desmorono por completo, porque recuerdo todos los momentos que vivimos, lo feliz que era a su lado, el amor y el cariño que aún siento por él... Y sin importar que el recuerdo sea malo o bueno, lloro, lloro como si la vida se me fuera en ello, pensando en lo que fuimos, en lo que tal vez podíamos ser de haber seguido juntos, en que con el pasar del tiempo nos iremos olvidando de lo que sentimos por el otro, que todo lo que atrapamos en esta pequeña habitación, en nuestro pequeño mundo de colores, desaparecerá por completo, y al igual que Ugetsu, me pregunto si de verdad no quedará nada cuando eso suceda, porque deseo con mucha fuerza que nos quede algo, por más pequeño que sea.


Fue difícil, una etapa bastante oscura de mi vida. Estar en un país que no era el mío lo hizo más siniestro, porque estaba completamente solo, sin tener a dónde ir, o el hombro de un amigo donde apoyarme para llorar y recibir ese abrazo que tanto necesitamos cuando nos rompen el corazón en miles de pedazos.


Durante ese tiempo, mis días se convirtieron en una prisión. No salía de casa, me encerraba en el dormitorio, o simplemente caminaba sin rumbo por las calles, y a veces ni me importaba que el cielo diluviara sobre mí (y hasta el día de hoy sigo preguntándome cómo es que no llegué a resfriarme). Lo único que podía hacer era esperar la fecha del vuelo para regresar a casa; una parte de mí no quería hacerlo, ya que me aferraba con mucha fuerza a él, mientras que la otra parte solo quería irse, olvidar y que todo ese dolor desapareciera.


Solo han pasado unos pocos meses desde que nos dimos el último abrazo, las heridas siguen frescas, pero poco a poco van sanando. El adiós fue doloroso, pero muy necesario, porque yo me estaba convirtiendo en un monstruo que no reconocía cuando me paraba frente al espejo, nos estábamos lastimando, yo me estaba lastimando, y fuera como fuera, ninguno de los dos se merecía eso.


Y una vez que llegué a la escena del concierto, sentí como todos mis sentidos explotaron. La animación de ese momento brilló dentro de mi cabeza y se alternó con muchas imágenes, recuerdos de mis vivencias con él, mis amigos, mi familia y todo el camino que he recorrido para llegar hasta donde me encuentro hoy, y fue tan maravilloso que puedo jurarles que pude escuchar la canción de Mafuyu salir de las páginas de ese manga e inundar mi habitación con esa preciosa aura que parecía ser una especie de medicina para mi alma marchita.


Y como ya había visto la película, era fácil imaginar, escuchar aquello que se quería transmitir. La voz de Mafuyu te hace amar la música, te hace querer seguir adelante y salir de esa oscuridad. De verdad, no me esperaba que esta relectura fuera a penetrar tanto en mí. Sé que las cosas irán mejorando, la noche no es eterna y el amanecer siempre llega, así que solo queda seguir adelante, poner de mi parte y confiar en que todo va a estar bien.






TE QUIERO MUCHO, MAFUYU


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